¿HACEN FALTA MÉDICOS?

Hoy se ha producido una protesta de estudiantes de medicina de Valladolid por la creación de catorce nuevas facultades en España. Creo que esta medida política, se ha tomado para paliar la dificultad que encuentran las administraciones para cubrir sus plazas de profesionales sanitarios. En el SACYL (que es el servicio castellano leonés de salud) recientemente ha habido también una huelga del personal médico, que consiguió un acuerdo de mejora de las condiciones y una reducción de la interinidad.
El tema de la sanidad es (junto con la educación) uno de los indicadores más fehacientes de la calidad de vida de una población. Por eso está bien que gran parte del dinero público se destine a estos menesteres. En eso nuestra sociedad ha demostrado su madurez, pues pienso que el dinero y tiempo que se invierte en salud es el mejor invertido. De hecho, la cobertura sanitaria de la seguridad social en España es una de las más altas del mundo, pues incluye a toda la población y prácticamente para todo tipo de enfermedades (exceptuando tratamientos psicológicos de alta frecuencia, empastes de dientes o cirugía estética). Y es que por algo vienen muchos alemanes, franceses y británicos a operarse o a tratarse de sus enfermedades en España.

En las últimas décadas del pasado siglo, la práctica totalidad de las comunidades españolas han asumido competencias en materia sanitaria. Entiendo que esto ha ido en detrimento de la calidad del servicio, pues lugares con un incremento masivo de la población no ha llevado aparejada un aumento paralelo del número de facultativos. Es lo que ha pasado en poblaciones como Levante o Murcia, donde la demanda se ha visto claramente desbordada (aunque sí han proliferado clínicas privadas). En estos lugares, el gasto médico por habitante no supera la media (según el diario El país el 3 de enero de 2008). Sospecho que muchos de los fondos destinados a la sanidad no siempre se han quedado en ese departamento.

Creo que la falta de médicos es un hecho que nadie cuestiona (en los centros hospitalarios, en las pequeñas poblaciones o en los centros de salud de las ciudades). En España, la tasa de facultativos en situación de desempleo es mínima. Por esta razón en los últimos tiempos el número de médicos que vienen de otros países se ha incrementado. Pero, digo yo que esto no se soluciona abriendo de golpe y porrazo 14 facultades de medicina nuevas, ni dejando en manos de la iniciativa privada la preparación de los doctores, ni bajando la nota de corte en las pruebas de acceso. Entiendo que es mejor destacar en la calidad que en la cantidad.

La Facultad de Medicina de Valladolid (la más antigua de España) ha destacado por su nivel, por su rigor académico y seguramente por la sapiencia y calidad humana de los profesores que hay en ella. Por sus aulas han pasado estudiantes de muchos sitios de España, e incluso del extranjero. Algunos de ellos se convirtieron en profesionales muy importantes. Quizá uno de sus alumnos más ilustres fue el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente (aunque el Amigo de los animales no ejerció mucho tiempo como médico).

Al margen de que las facultades estén en uno u otro sitio, lo que hace falta es que los nuevos profesionales salgan bien preparados y que las nuevas generaciones puedan seguir contando con excelentes médicos, pues es nuestra salud y la de nuestros hijos lo que está en juego.