SER DE PUCELA (1ª PARTE)

Valladolid es una ciudad de unos 320.000 habitantes. Es la actual capital de Castilla y León (la comunidad autónoma más extensa de toda Europa). Aunque no he nacido aquí, he vivido la mayor parte de mi vida en esta ciudad. Por eso casi me considero un vallisoletano más.
Esta urbe (cercana a “Pincia”, villa romana), que fue promocionada por el conde Ansúrez en el siglo XI y se le concedió el título de ciudad a finales del siglo XVII, tiene una rica historia y un patrimonio artístico muy notable. Fue primero sede del Reino de Castilla (en la época de los reyes católicos) y, entre 1601 y 1607, fue capital de España. En la actualidad recibe el cariñoso apelativo de “Pucela”.
Entre sus monumentos más representativos están: La Academia de Caballería, el Palacio Real y la pintoresca plaza Mayor, cuya casa consistorial cumple ahora 100 años.
Tiene esta ciudad tiene grandes y cuidadas iglesias, como la iglesia de San Pablo, de estilo plateresco (con su espectacular fachada), la Iglesia de San Benito (junto al Patio Herreriano, hoy sede del Museo de Arte Contemporáneo), la de San Miguel, la de Sta. Mª de la Antigua (que fue restaurada a principios del siglo XX) y otras muchas. La catedral, que permanece inacabada, fue diseñada por Juan de Herrera y da buena cuenta del esplendor de esta ciudad en la época renacentista. De esa época son la mayor parte de palacios o casas señoriales que hay por todo el centro de la ciudad (llegó a haber más de cien). La mayor biblioteca pública se halla enclavada en el palacio de los condes de Benavente. El palacio de Fabio Nelli también es sede de un museo. La Real Chancillería es otro palacio con función de Archivo, mientras que el palacio de Santa Cruz, está utilizado por la Universidad. En la popular Casa del Estudiante (antes Casa de Beneficencia) los alumnos hacen la preinscripción para la universidad. Junto a ella está la biblioteca universitaria Reina Sofía.
La Universidad, que presume de ser junto con la de Salamanca la más antigua de España (heredera de la de Palencia), tiene un edificio muy representativo. Pero ahora, la mayor parte de facultades y escuelas universitarias se encuentran en el campus Miguel Delibes, a las afueras de la ciudad.
Ya digo que a nivel arquitectónico, la ciudad cuenta con edificios muy representativos, fundamentalmente iglesias, palacios, monasterios, como el de nuestra Sra. del Prado, edificio utilizado como Manicomio (centro psiquiátrico) y ahora como sede administrativa de la Junta de Castilla y León.
Para el que le guste salir por la noche, hay diversas zonas, pero destacan el Portu, Cantarranas, el Cuadro, la zona de vinos del Coca y la zona de San Miguel.
Valladolid es una urbe que puede cautivar al visitante gustoso del arte y de la historia. Hay varios museos, entre los cuales podemos citar el Museo Nacional de Escultura Policromada, el museo Oriental, la casa museo de Cervantes (pues aquí vivió durante varios años el autor del universal Quijote). El museo Patio Herreriano es una muestra del arte contemporáneo. También está el Museo de la ciencia, junto al río. Ya casi olvidaba la casa museo de Colón, pues en 1506 murió en esta ciudad este famoso navegante. También está la casa museo de José Zorrilla. Tan ilustre poeta romántico da nombre a una larga avenida, el Paseo de Zorrilla, una plaza, un colegio, un instituto de secundaria e incluso así se llama el estadio de fútbol de la ciudad. En ese campo juega el Real Valladolid, ahora en primera división.
A nivel deportivo, esta ciudad ha sido cantera de buenos deportistas. Los vallisoletanos pueden presumir de que tienen equipo en la máxima categoría en las principales disciplinas (fútbol, baloncesto, balonmano, rugby...). en fútbol, el Pucela está cerca de las posiciones que conducen al descenso y en baloncesto pasa tres cuartas partes de lo mismo (Mario Pesquera, Paco García y Gustavo Aranzana son tres entrenadores vallisoletanos que han triunfado en la liga ACB).
El único título importante que tiene el Real Valladolid (fundado en 1928) es la Copa de la Liga de 1984 y fue dos veces finalista de copa (en 1950 y en 1989). El equipo blanquivioleta ha aportado brillantes jugadores a la selección española (como Eusebio, Fonseca o Rubén Baraja). El chileno Vicente Cantatore (para mí el mejor entrenador que ha tenido este equipo) nos colocó dos veces en las competiciones europeas.
El equipo de balonmano es un clásico de la liga Asobal, que ha jugado varias finales de la Recopa (digo yo que alguna vez la ganará, como lo hizo con la copa del Rey en dos ocasiones) y su entrenador Juan Carlos Pastor lo es también de la selección española. Los equipos de Rugby (El Cetransa El Salvador y el Quesos Entrepinares) que juegan en los campos de Pepe Rojo, también han dado muchas alegrías a los aficionados, ganando varias veces la Superliga de Rugby. También ha habido brillantes ciclistas como Juan Carlos Domínguez. Incluso en automovilismo el joven Roldan Rodríguez puede ser el sucesor de Fernando Alonso si le dejaran oportunidad. Y es que al margen de la especialidad deportiva que sea, entre los vallisoletanos practican mucho deporte y acostumbran a hacer vida sana y eso es muy bueno. Hace poco abrieron un macrogimnasio en el barrio de Covaresa y hay cerca de 10.000 personas inscritas (hay otros en El Palero y en Equinoccio). Yo prefiero hacer deporte al aire libre, pues a partir de marzo, el tiempo últimamente suele ser muy benévolo por estas tierras.