viernes, 23 de mayo de 2008

DÍAS PASADOS POR AGUA.

Ayer fue el día del Corpus y en el pueblo en el que vivo son fiestas (aunque nos las quieran aguar). Aún no nos hemos podido desprender del paraguas. Parece que las lluvias no dan tregua y estamos teniendo una primavera pasada por agua, y el campo florido y hermoso tiene un color y un olor muy especial.
Con las lluvias de estos días me he dado cuenta que en la mayor parte de los pueblos y ciudades de Castilla no estamos preparados para las lluvias. En estas tierras de secano, a poco que caiga un chaparrón, ya se inundan garajes, trasteros, túneles, etc.
Y digo yo que si hay obras por todos los sitios, para el gas, la televisión por cable, pavimentando aceras, haciendo fuentes, estatuas... deberían ponerse de una vez por todas a construir una red de saneamiento en las ciudades que pudiera canalizar el agua fluvial, así se evitarían destrozos provocados por los aguaceros y se podría recoger todo el agua sobrante de las lluvias, aprovechando estos excedentes en el riego y para otros usos ecológicos.
La música y la lluvia siempre ha estado en relación. Me viene a la memoria un clásico del cine, el musical: Cantando bajo a lluvia.
También uno se acuerda de canciones como La pioggia de Gigliola Cinquetti, Rainy Night in Georgia, de Brook Benton, Rain de Madonna, Purple Rain de Prince o November rain de Guns and Roses. En español me quedo con Esta tarde vi llover de Armando Manzanero o con Una balada en otoño de Serrat. Hay otras muchas canciones que tratan de este fenómeno meteorológico: Los días de lluvia de los Rebeldes, El ritmo de la lluvia (interpretada por Karina), Ojala que llueva de Juan Luis Guerra y 4:40, Llueve de Greta y los Garbo, Llueve en mi corazón de Tennessee, Llovió de Presuntos Implicados, Todo el día llovió de El Úlltimo de la Fila, y otras muchas.
También las canciones populares infantiles hablan de la lluvia: (¡Qué llueva, qué llueva, la virgen de la cueva! o El patio de mi casa es particular cuando llueve se moja como los demás)
Reconozco que me gusta ver llover, aunque más me agrada ver salir el sol tras la lluvia y contemplar el arco iris. El sonido de la lluvia sobre los tejados, sobre los cristales o sobre el suelo me resulta muy tranquilizador. Además la lluvia limpia a atmósfera y los campos, por eso los seres vivos que hay en ellos lo agradecen. Hay toda una fauna y flora característica de esta época del año. Hay quien le gusta buscar hongos o coger caracoles. Otros preferimos hacer deporte, pasear y disfrutar de la naturaleza.
Bien es sabido que nunca llueve a gusto de todos, pues eso hace que muchos acontecimientos culturales y deportivos se pueden suspender. Recuerdo que hace un año se suspendió por la lluvia el Concierto Latino que había de celebrarse en el estadio. Esperemos que este año no pase lo mismo, pues hay gente que viene de muchas partes de España para ver a Juanes, El sueño de Morfeo, Alejandro Fernández y a otros artistas.
Estos días grises son propicios para estados de ánimo melancólicos y tristones, pero yo propongo que disfrutemos de los días de lluvia y no cambiemos nuestros planes en función de los que diga el hombre del tiempo. A mal tiempo buena cara dice el refrán. Siempre hay cosas interesantes para hacer un día así como ir al cine o a un concierto de música, estar con amigos, etc.

2 comentarios:

Sendieva dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Natacha dijo...

La lluvia es hermosa y es verdad que propicia los estados de ánimo melancólicos y tristes.... pero eso es bueno, cuando la tristeza te atrapa puedes hacer cosas muy bellas. Columpiarse en las lágrimas no es mala cosa. Aprendes mucho de tí mismo.
Un beso, querido amigo
Natacha.